Bitelchús, Bitelchús

Me he ido al cine para ver la última película de Tim Burton. En este artículo voy a comparar algunas similitudes que he visto entre el universo de Bitelchús y el proyecto en el que estoy trabajando. Además, haré un breve repaso por algunos de los personajes que aparecen en esta película para compartir mis impresiones. Si no la has visto puedes estar tranquilo, voy a tener cuidado de no hacer spoilers, así que tendrás que ir al cine para conocer la trama.

Si no sabes de qué proyecto te estoy hablando, en el siguiente enlace tienes alguna pista.

¿Por qué quieres hablar de esta película? Te preguntarás, ¿qué tiene que ver esto con tu próximo trabajo? Pues tiene, ahora lo verás.

En primer lugar está el tono humorístico y gótico que comparten las dos entregas cinematográficas de Bitelchús. Mi proyecto se centra más en el humor, pero tiene ciertos matices góticos en la ambientación de la historia. La manera de abordar el mundo de los vivos y el de los muertos difiere entre estas películas y mi proyecto, pero en ambos casos, hablamos de ellos. Por último, en las dos entregas de Bitelchús y en mi proyecto, la trama gira entorno a la familia.

Y ahora hablemos un poco de Bitelchús.

Bitelchús, Bitelchús regresa como una muestra descafeinada de lo que fue.

Siempre me gustó la primera entrega de Bitelchús, o como entonces se le llamaba Beetlejuice. En el año 88, Tim Burton rompía con esta original entrega de cine gótico de terror repleto de humor. ¿Ha mantenido este equilibrio? Bueno, más o menos.

Bitelchús, Bitelchús regresa como una muestra descafeinada de lo que fue. Me hubiese gustado ver ese terror incipiente que aparecía en la primera entrega —recordemos la escena de la barandilla de la escalera, donde el pasamanos se transforma en una serpiente con su rostro deforme—. Beetlejuice era políticamente incorrecto y, como mujer que escribe este artículo y que volvió a ver la primera película hace nada, entiendo que este personaje se haya tenido que suavizar.

Beetlejuice en el año 88 era lo que hoy se le conocería como un depravado sexual. Basta con recordar que durante el primer encuentro con el personaje de Barbara Maitland (Geena Davis), Beetlejuice intenta besarla, manosearla y le levanta el vestido con un palo. También os acordaréis de que quería casarse con Lydia Deetz (Winona Ryder), una menor de edad. Sí, el mensaje social era muy cuestionable, pero recordemos que en el año 88, el acoso sexual era tomado a ligera. Por suerte, los tiempos han cambiado.

Bitelchús sigue siendo un personaje descarado y escatológico pero también, más romantizado. Para no hacer spoilers, me limitaré a decir que mantiene sus manos quietas, pero anhela la compañía de alguien.

Ahora bien, abro debate. ¿Es correcto que Bitelchús haya cambiado este patrón de conducta sin explicación alguna?

A lo largo de la historia muchas obras se han visto presas de la censura y de lo políticamente correcto. Un ejemplo de ello son los clásicos infantiles como la Cenicienta o Blancanieves, que han sido edulcorados por la factoría de Walt Disney para no ser tan violentos, crueles o patriarcales.

En cuanto a Bitelchús, me hubiese gustado ver la evolución del punto uno al dos, cosa que podría haberse resumido en una escena, en lugar de haber pasado toda la película preguntándome cuándo se va a desatar el degenerado.

En mi proyecto, no hay ningún personaje parecido a este demonio bromista, podéis respirar tranquilos.

Ahora bien, abro debate. ¿Es correcto que Bitelchús haya cambiado este patrón de conducta sin explicación alguna?

Sigamos con algunos de los personajes que aparecen en esta entrega.

Lydia Deetz (Winona Rider) ha dejado de lado la actitud sombría y gótica que tuvo en la primera película, pero mantiene el estilismo. Sinceramente, me gustaba más antes. Ahora, en la madurez, se muestra un personaje más torturado, inseguro y manipulable. El motivo se explica en la película y me alegró ver que, cuando se trata de actuar por el bien su familia, no se lo piensa (ahí está la joven Lydia Deetz).

En mi proyecto hay una mujer insegura y torturada que se siente manipulada. No se viste con ropa gótica ni ve muertos, pero trata de acabar con la sensación de estar muerta por dentro. Esta mujer se llama Maribel y es la madre de mi protagonista.

¡Sigamos!

Te preguntarás qué pasó con los fantasmas del desván.

En cuanto al personaje de Delia Deetz (Catherine O’Hara), tiene mucha presencia y mantiene cierto toque de loca’l coño. Su interpretación es muy buena, se muestra a un personaje que ha madurado para bien en el transcurso de los años. Sin embargo, me gustaba lo caricaturizado que estaba en la primera película. Era una auténtica Drama Queen y eso le daba un punto muy divertido.

No tenemos señora friki que crea esculturas horribles en mi historia, pero sí anda suelta por ahí alguna que otra loca´l coño.

Te preguntarás qué pasó con los fantasmas del desván. Barbara Maitland (Geena Davis) y Adam Maitland (Alec Baldwin) no aparecen en la segunda entrega y la razón que explican en la película se resume en una línea de guión. Para mi gusto, muy flojo. Los eché de menos.

En mi historia hay un par de fantasmas que pululan por ahí. Sí, has leído bien, fantasmas. Pero Pilar, ¿no estabas escribiendo una novela de zombis? Así es, pero hay un par de personajes secundarios que son fantasmas porque me gusta complicarme la vida y porque la combinación de dos mundos tan distintos me pareció divertida. Ya sabes, las normas de uno no las rige el otro.

Puedo decirte que esta película es entretenida y que pasarás un buen rato con ella. Me mantuvo atenta durante toda la sesión, pero eché de menos un poco más de terror.

Otro personaje cuyo actor no está en el reparto es el de Charles Deetz (Jeffrey Jones), quien se mantiene lejos del mundo del cine tras haber sido llevado a juicio por posesión de pornografía infantil. Su personaje aparece en la película, pero no le verás el rostro (tranquilo, hasta aquí el spoiler).

Charles Deetz representa el cabeza de familia. En esta segunda entrega tiene un papel secundario. En mi proyecto también hay un cabeza de familia que, de una forma diferente, también está en un segundo plano para los suyos. Este personaje es Pelayo y es el padre de mi protagonista.

No quiero seguir destripándote personajes para que la veas por ti mismo y saques tus propias conclusiones.

Puedo decirte que esta película es entretenida y que pasarás un buen rato con ella. Me mantuvo atenta durante toda la sesión, pero eché de menos un poco más de terror.

Por citar a uno de los personajes que solo aparece en esta entrega, os diré que es cierto que si quitas el personaje de Dolores (Monica Bellucci) la historia apenas cambia.

Sobre la trama solo añadiré que tiene algún que otro puntito interesante con personajes nuevos y otros que nos resultan familiares (esto último siempre toca en el corasonsito de un público con algunos años, ejem.).

Sobre el desenlace, os puedo decir que se me hizo un poco largo y simplón (y tranquilos, que no hay spoiler).

¿La volvería a ver? Te confirmo que sí.

Si te has quedado con ganas de saber más cositas sobre la peli, te comparto el siguiente artículo. Aviso: aquí sí hay spoilers.

Y tú, ¿has ido al cine a ver esta película?

¿Qué te pareció?

¿Has echado en falta algo?

¿Cuál de las dos entregas es tu favorita?

Te leo en comentarios.