Tres meses…

Tres meses sin actualizar son muchos meses. Tres meses en los que he necesitado tiempo para mí, para pensar y para replantearme muchas situaciones. Ha sido momento de tomar decisiones y actuar en consecuencia (siempre hay que actuar en consecuencia).

Respecto a la literatura y la liberación que supone para mí, el hecho de escribir, todavía ando añorando los momentos frente al ordenador sin estar pendiente de la hora (hoy también es un día en el que las palabras resbalen por el desagüe mientras el minutero corre en mi contra).

Quizás, lo más destacable que me ha sucedido en este tiempo, sea el hecho de haber ganado el premio local en la modalidad de poesía, del XIX certamen literario José Rodríguez Dumont. Ya son tres años consecutivos los que llevo subiéndome al escenario en este certamen y hay quien bromea, diciendo que que ya es hora de presentarse a otros concursos. Como novedad, decir que la lectura se me dio bien por primera vez, aunque confieso que se debe a que recité los poemas de memoria. Nunca había ganado nada con mi poesía, ya que no la presento a concursos porque siempre he pensado que no es mi fuerte. Aun así, me alegra mucho haber pasado por esta experiencia y confío más en lo que hago.

Presenté un poemario que titulé como el último poema que escribí aquí. “poemas para decir adiós” se llevó el aplauso del público y compartió protagonismo con el libro “Antología: Diagnóstico ¡Adelante!”, ya que aproveché la oportunidad para hablar de esta obra benéfica.

Sin más dilación y pidiendo miles de disculpas, os dejo algunas imágenes del evento, con pensamiento de que no pasen otros tres meses entre esta entrada y la siguiente.

Un fuerte abrazo y ¡gracias por seguir ahí!