Comenzamos un nuevo año con esperanza y cierto temor ante la incertidumbre de qué pasará ahora. Este ha sido un año de cambios y adaptaciones que nos ha afectado a todos, aunque no de la misma manera. Quién sabe lo que vendrá en este 2021, solo deseamos que sea mejor que el que hemos vivido y que las adversidades que se nos presenten sean más pequeñas.
Sea como sea lo que nos espera, nuestra actitud será fundamental a la hora de afrontar cualquier situación. Lo más interesante sobre la actitud es que se puede moldear y esta cualidad tan humana, es la que nos ayuda a avanzar.
Sucede lo mismo al trabajar sobre los personajes de una historia. Es normal que, al principio, no se te haya ocurrido gran cosa sobre ellos, especialmente si eres un escritor brújula y te dejas llevar por la historia que estás creando.
No sé a vosotros, pero a mí me pasa que, a veces, tengo que dejar la historia para pensar en ciertos detalles del personaje o, por el contrario, decido que el perfil planteado hasta el momento no me vale y tengo que rehacerlo. Si también es tu caso, no desesperes, es normal.
Sea como sea lo que nos espera, nuestra actitud será fundamental a la hora de afrontar cualquier situación. Lo más interesante sobre la actitud es que se puede moldear y esta cualidad tan humana, es la que nos ayuda a avanzar.
Uno de los pilares fundamentales de una buena historia es un conjunto de personajes realistas. ¿No te ha pasado alguna vez, que has leído un relato fantástico pero que, por la razón que sea, no has conseguido conectar con sus personajes? ¿Qué sensación te deja eso?
A mí, sinceramente, me da un poco de rabia, porque no consigo disfrutar de todo lo demás. Pierdo el interés y el libro acaba en la lista de lecturas que no recomendaré.
¿Cuándo es el mejor momento para trabajar en el perfil de nuestros personajes?
Bueno, aunque suene redundante, la mejor forma de trabajar en el perfil de los personajes es al principio, cuando te planteas la trama principal de la que será tu historia.
En este punto es el momento idóneo para cuestionarse cuántos personajes principales van a ser necesarios y sus características más básicas, tales como el sexo, el aspecto físico, la edad o la profesión, entre muchos otros.
Para ello, te recomiendo que crees fichas de personajes, ya que, cuanto más escribas sobre ellos, mejor les conocerás y más versatilidad tendrás a la hora de desenvolverlos dentro de tu narración.
Uno de los pilares fundamentales de una buena historia es un conjunto de personajes realistas.
¿Cómo crear una ficha de personaje?
Elige el formato que te resulte más cómodo. Hay quien prefiere tener una pequeña libreta donde generar estas fichas, mapas sobre la trama principal y secundarias con pequeñas notas o aclaraciones sobre las mismas y también, los hay que prefieren hacerlo todo en el pc. Sea cual sea tu estilo, hay que aprender a organizarse.
Ojo, que no pretendo cambiar tu estilo de trabajo si no eres un escritor mapa. Simplemente te ofrezco una herramienta sencilla para que no desesperes cuando sientas que caminas a través de un callejón sin salida.
Una vez elegido el formato que más te guste, hay quien elige a una persona conocida para basar en ella su personaje y hay quien lo empieza de cero sin ninguna imagen de referencia.
Sin embargo, para los casos en los que no quieres basarte en alguien real pero la imaginación necesita de un empujoncito, existe una página que te genera rostros de personas que no existen y que puedes usar para elegir el aspecto de tus personajes. ¿No la conoces? Se llama Esta persona no existe.
Gracias a estas caras generadas por inteligencia artificial (IA) puedes trabajar en las descripciones físicas, preguntarte a qué podría dedicarse esa persona o cuáles serían sus manías. Todos los datos, por irrelevantes que parezcan, pueden ser útiles a la hora de diseñar tus personajes. Sólo depende de ti que un rasgo pequeño, como podría ser una insana obsesión por coleccionar canicas, puede llegar a convertirse en la nota distintiva de tu personaje y darle con ello, carisma y personalidad. Sí, tienes que echarle mucha imaginación, pero para eso te gusta escribir, ¿no?
Pues ya conoces una nueva herramienta que puede sacarte de más de un apuro cuando necesites crear un personaje. Yo la he utilizado alguna vez y seguramente vuelva a hacerlo. Porque todos necesitamos de un empujoncito a veces.
Recuerda que, cuando acabes la ficha de tu personaje, tanto si has escrito cinco líneas (que serían muy poquitas y deberías de darle un par de vueltas) como si has escrito cinco páginas, no estás obligado a utilizar todo ese material. Siempre puedes improvisar durante la narración, añadir o quitar cosas. Estas fichas son útiles como guía, ya que, a medida que la historia se vaya complicando, es posible que dejemos atrás detallitos que no deberíamos de olvidar y que pueden llegar a estropear toda la credibilidad de nuestros personajes.
Te recomiendo que crees fichas de personajes, ya que, cuanto más escribas sobre ellos, mejor les conocerás y más versatilidad tendrás a la hora de desenvolverlos dentro de tu narración.
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